Tratamiento de la influenza:
El tratamiento específico será determinado por su médico basándose en lo siguiente:
- Su edad, su estado general de salud y su historia médica.
- El tipo de influenza, qué tan avanzada está la enfermedad y la gravedad de los síntomas.
- Su tolerancia a ciertos medicamentos, procedimientos o terapias.
- Sus expectativas para la trayectoria de la enfermedad.
- Su opinión o preferencia.
El objetivo del tratamiento de la influenza es de ayudar a prevenir o disminuir la severidad de los síntomas. El tratamiento puede incluir:
- Medicamentos para aliviar los dolores y bajar la fiebre (no se debe dar aspirinas a los niños con fiebre sin consultar antes con un médico). El mejor fármaco para los niños es el acetaminofén (Tylenol).
- Medicamentos para la congestión y las secreciones nasales.
- Reposo en la cama y aumento de la ingestión de líquidos.
- Medicamentos antivíricos – si se inicia su administración dentro de los primeros días de tratamiento pueden reducir la duración de la enfermedad, pero no curarla. Se han aprobado cuatro medicamentos: amantadina, rimantadina, zanamivir y oseltamivir. Estos medicamentos pueden conllevar algunos efectos secundarios como nerviosismo, mareos o náuseas. Se advierte a las personas con asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica acerca del uso de zanamivir. La resistencia viral a estas drogas puede variar. Algunas drogas pueden ser ineficaces si las cepas virales han desarrollado resistencia. Estos medicamentos deben ser recetados por un médico.
Consulte a su médico para obtener más información.